Síntomas regionales Aloe, E. B. Nash

ALOE Socotrina

 

Este medicamento debe considerarse al lado de PodophyUurrhy porque es uno de los llamados catárticos y aunque es cierto que puede considerarse como tal, sin embargo los característicos que guían á su elección son muy diferentes.

Ambos se agravan por la estación caliente.
Ambos tienen agravación por la mañana.

Ambos se suplementan muy bien á veces con Sulphur.

Pero vamos ahora á considerar algunos de los más marcados y peculiares síntomas de Aloe, Las deposiciones son amarillas, fecales, sanguinolentas, ó de mucosidades transparentes como clara de huevo. A veces estas deposiciones mucosas como clara de huevo {Kali hichrom.) se presentan formando masas, ‘grumos» y salen del recto, sin darse de ello cuenta el paciente. También dichas deposiciones salen involuntarias al expeler los gases ó dar salida á la orina, lo que demuestra no sólo una debilidad real del esfínter del ano, sino también una sensación penosa de debilidad. El recto se siente como si estuviera lleno de fluidos pesados que tendieran á salir, y al fin lo hacen si el enfermo no se apresura a verificarlo conscientemente. Esta salida de las deposiciones con gases encuentra en Oleander un duplicado de Aloe y no existen otros dos remedios más semejantes bajo este punto de vista, aunque Muriaiic add. es bastante análogo. Otro de los característicos de Aloe en la diarrea, es el «gran ruido intestinal momentos antes de la deposición y la sensación de peso que ya mencionamos no se limita exclusivamente al recto, pues puede encontrarse en la pelvis y en todo el abdomen. También el recto se prolapsa en Aloe, formando como un racimo de uvas, lo cual se alivia con aplicaciones de agua fría. En Muriactic cid. se aivia con aplicaciones calientes y aunque ambos medicamentos tienen hemorroides azulosas, las de
Aloe pican de una manera intensísima, en tanto que las de Muriatic acid. están adoloridas y sensibles al tacto y aun al roce de las sábanas. Además de las agravaciones mencionadas, la diarrea de Aloe se agrava por andar ó estar de pie, y después de comer y beber. En la disentería hay un tenesmo violento, calor en el recto, postración que llega hasta el desfallecimien-
to y abundantes sudores viscosos. La debilidad del esfínter del ano se observa también en el estreñimiento y es un síntoma tan curioso que yo no lo hubiese creído si no lo hubiera visto »con mis propios ojos.» «La defecación sólida sale involuntariamente, sin darse cuenta de ello el enfermo.-‘ Una ocasión fui llamado para tratar á un niño de cinco años de edad que su-
fría desde su nacimiento de la más obstinada forma de estreñimiento, se le tenía que obligar y sostener para que defecara, y lloraba y gritaba todo el tiempo que tenía que estar evacuando, siendo imposible que lo realizara, á pesar del uso de los enemas. Después de haber prescrito, sin resultado, algunos medicamentos, le supliqué á la mamá que volteara al niño (estaba en la cama) para examinarle el ano y el recto, y  noté que gran cantidad He líeces fecales habían sido impulsadas. «Así me dijo la mamá, »así es como siempre obra. No obstante la incapacidad para evacuar <;uando lo desea y procura cop todas sus fuerzas, luego encontramos que lo ha hecho en su cama, sin darse él ni nosotros cuenta de ello/’ Entonces le administré unas cuantas dosis de Aloe á la 200 y el trastorno se curó de un modo rápido y permanente.

Aloey así como Podophyllunij tiene prolapso uterino, y la sensación de calor, llenura y peso en el abdomen, pelvis y recto nos guían para emplearlo, y como Podophyllum, su esfera de acción no es muy extensa, pero sí positiva, satisfactoria y de toda confianza.

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